Nunca pensaste que por momentos el alma de un sencillo hombre pudiese ser llevada a instancias en las cuales se ve atormentada y acribillada por las situaciones que le rodean.
Nunca pensaste que el jamás podria llegar en el peor dia.
Nunca pensaste que la coinonia existente entre la soledad y la paz de un paraje sin limites, pudiese condecirse con el deseo irrefrenable y el frenesí de la pasion que te quema por dentro, la pasion que te lleva a hacer cosas como desobedecer, pensar solo en ti y olvidar al resto de quienes te rodean en esos infinitos minutos, nunca pensaste que te diesen a torcer la mano y el orgullo de tal forma, nunca pensaste que las circunstancias te llevasen a desvariar e imaginar lo peor para ti y para los demás, nunca pensaste que la desesperacion te llevaria a aquelos limites de los cuales algun dia te sentiste tan seguro y lejano, nunca pensaste que por momentos el miedo se apoderaria por completo de tu persona y mas aun con otros bajo tu alero, tú fuiste, te deshiziste en la nube de sentimientos que te rodearon por momentos y perdiste por completo el sentido de la realidad, no predijiste consecuencias ni un final, solamente te abandonaste en las manos de la estupidez y fluiste por vez primera, pero en desobediencia.
Aun asi, habian motivos de mayor fuerza para seguir aquel llamado insoportable que sentías, los pies pegados a tierra, los ojos fijos al cielo y las desafiantes cumbres que se mostraban imponentes a tus ojos, era una vision y sentimiento que te recorria de pies a cabeza como miles de rayos, era un llamado por sobre tus capacidades y limites, hubieron momentos en los cuales la muerte ya no tenia significado ante dicha vóz y no importaba mas nada que continuar el fatidico ascenso hacia tu llamado, lo que has soñado durante toda tu corta y desabrida vida, estaba ahora a metros de ser alcanzado, sentias que por fin haber respirado tu primer llanto tendría un sentido valido, y no importaba si exhalabas tu ultimo aliento en aquella empresa, sentiste plenitud como nunca antes y miraste atrás hacia el valle diciendo que aquellos que yacían en el eran solo hormigas, se podian tapar con un dedo y pocos serian capaces de tener una conviccion tan firme de lograr tan noble meta, la perseverancia que por años cultivaron tus maestros era puesta a prueba maxima, por un momento, miraste hacia abajo y los viste por debajo tuyo, a estas alturas, ya no importaba tu timidez, la capacidad de hablar, es de total inutilidad, toda forma de expresion sonora, es apabullada por el increible silencio que reina aquí, unos dirian: nadie te oye; Otros dirian: todos guardan silencio para escucharte, unos dirian que estabas solo, otros dirian que Dios estaba ahi para hacerte compañia, mas solo que nunca, mas sincero que nunca, el irse en este momento no era importante, sentiste que tu vida rutinaria se quebró para siempre en aquel lugar y al volver a mirar a la cara de una de esas hormigas, ya no temerias al ver en esos ojos vacios. Dios quíso que La montaña te acogiera en su seno frio pero hermoso para darte todo el calor que te faltó, la valentia que necesitabas y la voluntad para hacer lo que fuera, para llenar tus ojos de ella, pero tambien puso a prueba tu fe en él y si de veras confias que él no te abandonará.
Nunca pensaste que por ello olvidaste a quienes te esperaban mas abajo, que por ello hicieron un monumental esfuerzo, y que por ello son personas de infinito valor; El decenso fue horrible, dejar atras lo que se te habia mostrado para volver al agujero negro de la ciudad, mas aun fue de crecimiento para todos, ahí aprendíste que quienes se encuentran a tu lado, son iguales o mayores que tu, que te creyeron a pesar de tus errores, estupideses y orgullo, que al fin se quebrantó, algo asi debia pasar para comprender que ellos te creen valioso.
Nunca pensaste que las hormigas que creiste inferiores a ti, eran por lejos de mas grandeza y nobleza que tú, clamaron a Dios por todo el grupo y por tí, por tí, que en algun momento les ofendiste, esa es la mejor muestra de nobleza que se podria dar, a despecho del egoismo que aprendí a desechar.
Nunca pensaste que les Amarias con todo el ser, como lo sigo haciendo y como siempre lo haré.
Cristobal.